El omega 3 es un tipo de ácido graso esencial que se encuentra en ciertos tipos de alimentos, como pescados grasos y nueces. Es conocido por sus beneficios para la salud del corazón y del cerebro, pero también se ha demostrado que puede ser beneficioso para los niños con autismo. Aquí te contamos algunos de los beneficios que se han relacionado con el consumo de omega 3 en niños con autismo:

Mejora la función cerebral

Los ácidos grasos omega 3 son esenciales para el desarrollo y funcionamiento del cerebro. Los estudios han demostrado que los niños con autismo tienen niveles más bajos de omega 3 en el cerebro que los niños sin autismo. La suplementación con omega 3 puede ayudar a mejorar la función cerebral en niños con autismo.

Reduce la inflamación

El autismo se ha relacionado con la inflamación crónica en el cuerpo. Los ácidos grasos omega 3 tienen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo.

Mejora la comunicación social

Los niños con autismo a menudo tienen dificultades para comunicarse y relacionarse con los demás. Los estudios han demostrado que la suplementación con omega 3 puede mejorar la comunicación social en niños con autismo.

Mejora el comportamiento

Cuando se tiene esta condición, los niños regularmente tienen comportamientos repetitivos y compulsivos. Los estudios han demostrado que la suplementación con omega 3 puede reducir estos comportamientos en algunos niños con autismo.

Ayuda a mejorar la calidad del sueño

Los niños con autismo a menudo tienen problemas para conciliar el sueño y dormir bien. Los estudios han demostrado que la suplementación con omega 3 puede mejorar la calidad del sueño en algunos niños con autismo.

Existen varios estudios que respaldan el uso de omega 3 en niños con autismo. Un estudio publicado en la revista Journal of Child Neurology encontró que la suplementación con omega 3 mejoró la comunicación social y redujo los comportamientos repetitivos en niños con autismo. Otro estudio publicado en la revista Molecular Autism encontró que la suplementación con omega 3 mejoró la función cerebral en niños con autismo. Los investigadores también encontraron que la suplementación con omega 3 redujo la inflamación en el cuerpo de los niños con autismo.

En conclusión, la suplementación con omega 3 puede ser beneficiosa para los niños con autismo. Por ello, en Be Happy contamos con las mejores marcas para el consumo de este ácido graso esencial, destacando el Omega UP JUNIOR Ultra DHA, un suplemento nutricional para niños con alto aporte de DHA.